EQUILIBRIO GENERAL DE LA ECONOMIA Y CICLO ECONOMICO
Definición y clasificación de las fases
Definición y clasificación. Fases
Existen ciclos económicos cuando la actividad económica se acelera o se desacelera. Más concretamente, un ciclo económico es una oscilación de la producción, la renta y el empleo de todo el país, que suele durar entre 2 y 10 años y que se caracteriza por una expansión o contracción general de muchos sectores de la economía. Se producen en todas las economías de mercado avanzadas.
Los analistas modernos dividen los ciclos económicos en cuatro fases: recesión, punto inferior, expansión y punto superior.
La fase descendente de un ciclo económico se denomina recesión y es el período en el que el PNB real disminuye, al menos, durante 2 trimestres consecutivos. La recesión termina en el punto mínimo (trouhg); es decir, el punto de giro en el que la actividad económica está en su nivel más bajo. Este viene seguido por una fase de expansión . La producción aumenta y los beneficios, el empleo, los salarios, los precios y los tipos de interés generalmente también aumentan.
No sólo es difícil determinar cuando un descenso llega a ser lo suficientemente fuerte como para clasificarlo de recesión. También es complicado decidir cuando una recesión importante debe denominarse depresión. No existe una definición comunmente aceptada de depresión. No hay duda de que este término es el que debería usarse para describir el colapso de la década de los treinta.
Equilibrio
Equilibrio
Situación de estabilidad en un proceso, que se produce cuando se compensan, anulándose, las fuerzas opuestas que obran en el mismo. El término proviene de la física, donde se aplicó inicialmente a un estado de reposo en cuerpos sometidos a fuerzas diferentes. En economía sirve para describir un estado en el cual no existen tendencias hacia el cambio o, más precisamente, donde las tendencias presentes se anulan entre sí produciendo estabilidad. Así ocurre, por ejemplo, cuando en un mercado de mercancías, capital o trabajo, la oferta que llega a un precio dado es igual a la demanda existente a ese mismo precio. Se dice entonces que se ha llegado a un precio de equilibrio, pues a ese valor la cantidad que los oferentes desean vender es igual a la cantidad que los consumidores están dispuestos a comprar. Si el precio fuese menor habría, por supuesto, más demanda, pero la oferta no alcanzaría a satisfacerla; a la inversa, a un precio mayor, la oferta sobrepasaría a la demanda. En cambio, cuando se llega al precio de equilibrio, las fuerzas contrapuestas alcanzan una situación de estabilidad.
La ciencia económica ha utilizado extensamente el concepto de equilibrio, pues el mismo es una herramienta conceptual de singular valor para el análisis del comportamiento de los mercados y de muchas variables específicas: comprender las condiciones en las que se equilibra un proceso es comprender también la dinámica de las fuerzas que en él intervienen y el tipo particular de relación que se da entre ellas. León Walras, siguiendo esta idea, postuló hace ya más de un siglo el concepto de equilibrio general, un sistema de ecuaciones que permite describir lo que sucede en una economía cuando todas las fuerzas que intervienen en la misma llegan a un estado de equilibrio en todos los mercados.
Las teorías de los ciclos económicos de equilibrio sostienen que las percepciones erróneas de las variaciones de los precios y los salarios llevan a los individuos a ofrecer demasiado trabajo o excesivamente poco, lo que origina ciclos de la producción y del empleo. (Lucas, Barro, Sargent).
Teoricamente, cuando el consumo más las inversionas más las erogaciones del gobierno equivalen a un nivel de ingresos nacionales que sea compatible con el empleo completo de todos los recursos disponibles, se alcanzará el equilibrio deseado. Entonces, el problema consiste en mantenerlo.
Ciclos y crisis económicas
Ciclo y crisis económica
Ciclo económico. Fluctuación regular de las actividades económicas a lo largo del tiempo, usualmente medida o expresada como variaciones del producto nacional bruto. Las fases principales del ciclo son la de auge o expansión, donde crecen la actividad económica total y el empleo, y la de recesión o contracción, donde disminuye el ritmo de la economía y descienden -o se estancan- dichas variables. A las recesiones también se las suele llamar depresiones, aun cuando este último término, en algunos casos, se reserva para las recesiones de cierta consideración; si la depresión es muy intensa se utiliza, en el lenguaje cotidiano, la palabra crisis, aunque este vocablo carece de mayor precisión y es empleado en forma poco rigurosa para aludir a una situación de recesión aguda. Desde un punto de vista económico crisis es, sin embargo, el punto en que la expansión alcanza su máximo y "estalla", pasándose a la recesión. La fase expansiva del ciclo también se designa con la palabra inglesa boom, aunque muchos autores sólo usan este término en casos de una expansión de cierta consideración.
Ya desde finales del siglo XVIII se observó que las actividades económicas no progresaban de un modo lineal sino que seguían un patrón caracterizado por alzas y bajas, repitiéndose el ciclo cada cierto tiempo. Las oscilaciones no eran bruscas, sino que respondían a un patrón aproximadamente sinusoidal, como en un verdadero ciclo, aunque cada fase expansiva mostraba un incremento con respecto a la anterior. Diversos estudios hechos durante el siglo XIX determinaron una duración del ciclo económico que oscilaba entre cinco y once años; algunos autores encontraron también otras oscilaciones, superpuestas a la fundamental, de mayor o menor duración. En todo caso es necesario destacar que la periodicidad observada es sólo bastante aproximada y que cada ciclo, en cada economía nacional, presenta variaciones considerables en cuanto a su desarrollo.
Han aparecido numerosas y variadas teorías para explicar los ciclos económicos y toda la materia ha sido objeto de un fuerte debate durante mucho tiempo. Una explicación aceptada del problema parte de la insuficiencia de la demanda total de bienes y servicios para mantener la producción a los niveles existentes; en este caso, al disminuir la producción, descenderá también el nivel de empleo, produciendo un nuevo decrecimiento de la demanda agregada y una tendencia -ante la sobreoferta de bienes y servicios- hacia la reducción de los precios. Esta fase descendente del ciclo tiende así a retroalimentarse, pero no indefinidamente: llegará un punto en que, aun cuando hayan descendido los niveles de consumo, es necesario proceder a realizar nuevas inversiones en bienes de capital para sustituir los ya obsoletos y reponer los stocks; el descenso de los precios, además, luego de traspasado cierto umbral, producirá paralelamente una reactivación de la demanda. En este punto, por lo tanto, cuando se haya llegado a lo más "profundo" de la recesión, surgirán las fuerzas capaces de reactivar la economía. Los aumentos de la inversión impulsarán el empleo, y por lo tanto la demanda de bienes finales, generando también condiciones propicias para la inflación. La etapa expansiva, por lo tanto, continuará avanzando hasta que, en algún momento, la expansión llegue a su término, estalle la crisis, y comience un nuevo ciclo: ello puede ocurrir por una tendencia crónica de la economía a ahorrar demasiado -como era típico antes de los años treinta- y, en general, porque la nueva capacidad instalada durante el período expansivo produzca una oferta superior a la demanda agregada existente.
La explicación anterior no debe considerarse como una ley teórica y general sino como una descripción más o menos abstracta de lo que ha ocurrido históricamente. En este sentido puede decirse que los ciclos económicos reflejan la imperfecta capacidad de las diversas partes de la organización social para adaptarse continua y suavemente a los cambios que van aparejados al crecimiento. Estas limitaciones, sin embargo, han ido reduciéndose en las últimas décadas: tanto la emergencia de técnicas macroeconómicas destinadas a la suavización de los ciclos que aplican los gobiernos, derivadas de los análisis de Keynes, como el desarrollo acelerado de la informática, han permitido que los ciclos económicos actuales estén muy lejos de las agudas etapas de auge y recesión que vivieron casi todas las economías en tiempos pasados.
dinero, teoría cuantitativa del. Afirma que el nivel general de precios depende de la cantidad total de dinero en circulación. Más específicamente se expresa mediante la llamada "ecuación cuantitativa" que afirma que la masa monetaria M, multiplicada por la velocidad de circulación del dinero, V, es igual al producto de las transacciones realizadas, T, por el precio de los bienes, P: M.V = T.P. Si V representa la cantidad promedio de veces que se gasta la unidad monetaria durante un período dado de tiempo, el producto MV representa entonces la cantidad global de dinero gastada en ese período; el producto TP, por otra parte, indica el total del dinero que se ha empleado en todas las transacciones realizadas, pues el mismo sintetiza el volumen de la producción global (T) y el nivel de precios existente. La ecuación, por lo tanto, es en cierta medida tautológica, ya que en principio no formula ninguna relación causal. No obstante, sirve como adecuado marco de referencia para el análisis y permite explicar cómo la oferta de dinero influencia el nivel general de precios, pudiendo originar inflación cuando ella sube sin que descienda la velocidad de circulación o aumente el conjunto de bienes y servicios, que en la ecuación aparecen implícitamente en el valor de T. Esta es la formulación originalmente presentada por Irving Fisher que ha servido como punto de partida para los amplios desarrollos teóricos actuales.
crisis económica. El término pertenece más al lenguaje cotidiano que al técnico. Se lo utiliza para hacer referencia al punto en que cesa bruscamente la expansión económica o a una situación de aguda recesión.
Teoría económica y crisis
Teoría económica y crisis
Aunque la principal interpretación de los ciclos económicos busca su causa en las variaciones de la demanda agregada, queremos conocer mejor el mecanismo mediante el cual se generan.
Podemos clasificar las diferentes teorías en dos categorías: externas y principalmente internas.
Las teorías externas buscan la raíz del ciclo económico en las fluctuaciones de algo que está fuera del sistema económico: en las guerras, las revoluciones y las elecciones; en los descubrimientos de oro, en las tasas de crecimiento de la población y las migraciones; en los descubrimientos de nuevas tierras y recursos; en los avances científicos y las innovaciones tecnológicas e incluso en las manchas solares o en la climatología.
Las internas buscan mecanismos dentro del propio sistema económico que dan lugar a ciclos económicos que se autogeneran. En este enfoque, toda expansión produce una recesión y una contracción y toda contracción produce una reanimación y una expansión en una cadena casi regular y repetitiva.
He aquí algunas de la teorías más importantes de los ciclos económicos, así como sus defensores:
1. Las teorías monetarias atribuyen el ciclo económico a la expansión y la contracción del dinero y el crédito. (Hawtrey, Friedman).
2. Las teorías basadas en la innovación atribuyen el ciclo al agrupamiento de importantes inventos como los que rodearon al ferrocarril o al automóvil. (Schumpeter, Hansen).
3. El modelo del acelerador y el multiplicador propone que las perturbaciones externas se propagan por medio del multiplicador y del llamado acelerador, término que proviene de una teoría de la inversión, generando así fluctuaciones regulares y cíclicas de la producción (Samuelson).
4. Las teorías políticas de los ciclos económicos atribuyen las fluctuaciones a los políticos que manipulan la política fiscal y monetaria para ser reelegidos. (Kalecki, Nordhaus, Tufte).
5. Los defensores de los ciclos económicos reales sostienen que las perturbaciones de la productividad se difunden a toda la economía y provocan fluctuaciones. (Prescott, Long, Plosser).
Teoría cuantitativa del dinero,. Afirma que el nivel general de precios depende de la cantidad total de dinero en circulación. Más específicamente se expresa mediante la llamada "ecuación cuantitativa" que afirma que la masa monetaria M, multiplicada por la velocidad de circulación del dinero, V, es igual al producto de las transacciones realizadas, T, por el precio de los bienes, P: M.V = T.P. Si V representa la cantidad promedio de veces que se gasta la unidad monetaria durante un período dado de tiempo, el producto MV representa entonces la cantidad global de dinero gastada en ese período; el producto TP, por otra parte, indica el total del dinero que se ha empleado en todas las transacciones realizadas, pues el mismo sintetiza el volumen de la producción global (T) y el nivel de precios existente. La ecuación, por lo tanto, es en cierta medida tautológica, ya que en principio no formula ninguna relación causal. No obstante, sirve como adecuado marco de referencia para el análisis y permite explicar cómo la oferta de dinero influencia el nivel general de precios, pudiendo originar inflación cuando ella sube sin que descienda la velocidad de circulación o aumente el conjunto de bienes y servicios, que en la ecuación aparecen implícitamente en el valor de T. Esta es la formulación originalmente presentada por Irving Fisher que ha servido como punto de partida para los amplios desarrollos teóricos actuales.
Crisis económica. El término pertenece más al lenguaje cotidiano que al técnico. Se lo utiliza para hacer referencia al punto en que cesa bruscamente la expansión económica o a una situación de aguda recesión.
Causas y efectos
Causas y efectos
Al examinar las diferentes teorías de los ciclos económicos, nos gustaría comprobar si corresponden a los rasgos sobresalientes que hemos descrito antes. Un importante patrón, señalado anteriormente, es que las compras de bienes de inversión y de otros bienes duraderos tienden a aumentar considerablemente en las expansiones y a disminuir en las recesiones, otra característica es la variación cíclica de los beneficios. La comparación de las teorías con los datos sobre los ciclos económicos revela que todas tienen una cierta validez, pero ninguna es válida en todas las épocas y en todos los países.
Estancamiento con inflación (estanflación)
Estancamiento con inflación (estanflación)
Término, acuñado a principios de los años setenta, que describe la coexistencia de un elevado desempleo o estancamiento y una persistente inflación.
Estanflación (o estagflación). Castellanización de la voz inglesa "stagflation" que es a su vez una combinación de las palabras inflación y estancamiento. La estanflación, que se presentó claramente por primera vez en la década de los setenta en los países más desarrollados, es una combinación altamente inconveniente de una recesión económica en la que a la vez hay una inflación sostenida. Estimulada principalmente por déficits fiscales que - al contrario de los supuestos de la economía keynesiana- son incapaces de revitalizar el aparato productivo, la estanflación fue una prueba práctica de las limitaciones de esta clase de política. Este fenómeno contribuyó, entre otros, al cambio radical de orientación en las políticas económicas seguidas por los Estados Unidos e Inglaterra, favoreciendo la revalorización práctica de la economía de libre mercado.
La estanflación es producto esencialmente de la generación de expectativas racionales: los actores económicos anticipan las políticas gubernamentales, sobre todo el comportamiento del gasto público y las medidas de estabilización, impidiendo que éstas tengan éxito en aumentar el producto y haciendo que se traduzcan sólo en inflación.
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