Evolucion del Control de Gestion

La necesidad de planificar a mediano y largo plazo en virtud de la complejidad creciente y de adoptar decisiones racionales en condiciones de mayor incertidumbre impulsa a las organizaciones a incrementar sus esfuerzos en desarrollar sistemas de información que les permita minimizar esas incertidumbres para la de toma de decisiones y orientar el planeamiento.

El nacimiento de estructuras organizacionales cada vez más complejas producto de la creciente especialización o división del trabajo y su consecuente diferenciación vertical y horizontal, la proliferación de funciones, la especialización de las personas y la mayor necesidad de coordinación entre ellas, hacen necesario un control de toda la actividad de la organización, que implique la evaluación de la gestión en todos sus niveles y funciones, posibilite ponderar la situación de las organizaciones y les permita operar con eficiencia dentro de las restricciones, minimizar la incertidumbre, responder a las exigencias y aprovechar las oportunidades del ambiente.

Estos factores hacen que, a partir de la década del ´60, se fuera incorporando la expresión “Control de Gestión” al lenguaje propio de la administración, designando con ella un nuevo nivel de control referido a la evaluación de las decisiones adoptadas por la dirección superior para la implementación de la estrategia y de su aptitud para conducir a la organización al logro de sus objetivos.

El control de gestión se entiende a partir de entonces como una técnica que trata del seguimiento de la gerencia en las organizaciones a fin de verificar que se actúa ajustándose a lo planificado. En el contexto actual, caracterizado por los cambios rápidos e inesperados en el ambiente, la incertidumbre respecto de lo que ocurre en el entorno, el avance tecnológico, la fuerte competencia entre las organizaciones para sobrevivir y crecer y la globalización, donde las organizaciones tienden a ser complejas en extremo, descentralizadas, flexibles, centradas en el futuro, la información es, sin duda, un recurso estratégico, y de su oportunidad y confiabilidad depende, en gran medida, el éxito de la gestión de las organizaciones.

El explosivo desarrollo de las comunicaciones y el avance de la tecnología en general, introdujeron nuevos procesos e instrumentos que afectan la estructura y comportamiento de las organizaciones, disminuyen el costo de acumular información y tener acceso a ella (creación eficiente de bases de datos, la recopilación de información y rápido tratamiento) y, en ese contexto, el control de gestión se presenta como un proceso, dinámico y permanente, que posibilita reunir, cruzar, relacionar e involucrar elementos componentes del caudal informativo generando así otra información más valiosa y compleja, los indicadores, cuya evolución define el resultado de la gestión.

El control de gestión es, entonces, el responsable de reunir, manejar e interpretar información con fines de inteligencia, cuyo objetivo básico es la evaluación constante y sistemática de la organización en su conjunto y aporta un alto valor agregado al gerenciamiento de las empresas y organizaciones. Es un sistema de información integral que permite a los niveles directivos efectuar la revisión crítica de los planes estratégicos y tácticos, determinando en qué grado permiten alcanzar los objetivos fijados por la organización y detectar los desvíos producidos. La diferencia entre las organizaciones que cuentan con una implementación integral de monitoreo y aquellas que no han considerado la función se torna cada vez más decisiva al momento de asegurar la supervivencia y el desarrollo presente y futuro de la visión y su misión.

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