El entorno de la empresa
El entorno representa el medio externo de la empresa y podríamos definirlo de las
dos formas siguientes:
I. Condiciones ambientales o fuerzas que influyen o modifican
II. Conjunto de, condiciones sociales y culturales, como costumbres, leyes,
lengua, organización política y económica que influyen en la vida de un
individuo o organización.
En consecuencia, entorno es todo aquello ajeno a la empresa como organización,
aunque a veces resulta difícil definir donde empieza o acaba el mundo exterior a la
empresa.
Existen dos categorías o clases de entorno:
1. Entorno General
2. Entorno Específico
2.3.1.- El entorno genérico
Según el profesor Cuervo (1994), se podría definir como el conjunto de factores
económicos, político-legales, sociales y tecnológicos que delimitan las reglas del juego y
el marco legal en que las empresas se van a desenvolver.
La definición anterior nos indica cuales son los componentes o factores que dan
forma a este entorno:
a) Factores económicos.
Entre ellos podemos citar las variables macroeconómicas de un país, como son: los
tipos de interés, el tipo de cambio, la inflación, etc.
El hecho de que la economía esté en un ciclo de expansión o recesión incide
considerablemente en las expectativas de las empresas y en sus proyectos de inversión.
Otras variables de interés son en general: las redes de comunicación y transporte de que
dispone un país, etc.
b) Factores político-legales.
Los estados intervienen activamente mediante políticas monetarias y fiscales,
regulan los diferentes mercados, como el laboral (salarios mínimos), ley de huelga,
regulación del despido y las contrataciones, etc.
c) Factores socio-culturales.
Incluye las pautas culturales dominantes, es decir, el nivel educativo, la distribución
de la renta, los estilos y nuevos hábitos de vida.
d) Factores tecnológicos.
La tecnología es un factor determinante en la capacidad competitiva de la empresa.
Las tecnologías pueden clasificarse en:
• Básicas, se caracterizan porque cualquier empresa puede utilizarlas
• Claves, no están al alcance de todas las empresas y posibilitan obtener unos
productos claramente diferenciados o a menor coste que la competencia.
• Incipientes, son aquellas que están en un primer estadio de desarrollo y que
muestran un alto potencial para ser las tecnologías claves del futuro.
El entorno específico
Según el profesor Cuervo (1994) este entorno hace referencia a los factores del
medioambiente que afectan de forma concreta a la estructura de un conjunto de
empresas que constituyen lo que se denomina un sector industrial.
La estructura de un sector industrial vendría determinada por los siguientes factores:
• Número y tamaño relativo de las empresas existentes en el sector.
• Presencia o ausencia de barreras de entrada (barreras legales, tecnológicas,
económicas, etc.).
• Existencia de productos homogéneos o diferenciados. (A mayor
homogeneidad de los productos, mayor competencia entre los mismos).
• Existencia de productos sustitutivos.
• Grado de integración vertical.
• Tecnología y costes de producción.
• Tipo de información y acceso a la misma.
Sobre esta estructura y según Porter pueden actuar 5 fuerzas competitivas:
• Compradores o consumidores de un producto. Determinan el nivel de
ventas así como los atributos del producto o servicio que pueden influir en su
venta. Su importancia aumenta si poseen un elevado poder de negociación, es decir, cuando el número de consumidores es muy reducido o cuando éstos
tienen múltiples alternativas distintas a la hora de realizar su compra.
• Competidores actuales en el sector. Si el nivel de rivalidad es alto pueden
determinar de forma importante las decisiones a tomar por nuestra empresa
así como las posibilidades de desarrollo.
• Competidores potenciales. No solo los competidores actuales pueden
alterar las condiciones competitivas existentes en un sector industrial. Es
necesario obtener la información suficiente que nos permita anticiparnos a las
posibles entradas de nuevos competidores y actuar en consecuencia
preparando medidas defensivas, el contraataque o incluso una retirada
anticipada del mercado.
• Proveedores. Su importancia depende del poder de negociación que tengan,
éste será tanto mayor si el número de proveedores es pequeño o si poseen
algún elemento distintivo que los haga indispensables para la empresa a la
que aprovisionan.
• Productos sustitutivos. Una empresa será tanto más competitiva en su
sector si es capaz de diferenciar su producto del resto de los productos
competidores, o lo que es lo mismo de minimizar la amenaza que los
productos sustitutivos pueden tener sobre nuestro nivel de ventas.
Para ilustrar lo dicho anteriormente nos basaremos en un ejemplo7 relativo a un
sector industrial español, el caso del sector de fabricación de vidrio hueco. Esta industria
está integrada por seis empresas que citamos a continuación: Vidrieras Españolas Vicasa
con el 50% del mercado, Girall Laporta con el 13%, Vidrieras de Alava con el 11%, Vidrieras Vilella con el 9% y Vidrieras Leonesas con el 7%. El sector ha tenido una tasa
de crecimiento muy lenta en los últimos diez años, próxima al estancamiento, y las
empresas no pueden diferenciar sus productos, por lo que la competencia está basada en
los precios, rapidez en los plazos de entrega y flexibilidad para atender los pedidos de los
clientes.
El sector está protegido por barreras de entrada, debido principalmente a las
indivisibilidades que presenta la tecnología de fabricación, se precisa un horno de fusión
con una capacidad mínima de producción de aproximadamente el 7% de la producción
conjunta del sector; por tanto, una nueva empresa provocaría un exceso de oferta que se
trasladaría a los precios al no poder aumentar la demanda. Además, la inversión
financiera es importante, por lo que las expectativas de rentabilidad son muy negativas;
este tipo de razones justifican la relativa estabilidad en el número de empresas
existentes.
La importante presencia de productos sustitutivos es otro factor relevante que incide
negativamente sobre la rentabilidad del sector y añade mucha incertidumbre sobre su
futuro. Las funciones de un envase son contener y proteger el producto envasado y
facilitar su comercialización; dichas funciones pueden ser satisfechas por medio de
diversas tecnologías alternativas como el plástico, cartón (tetra-pack y tetra-brick) y los
envases metálicos (latas y botes de acero y aluminio). Estos productos sustitutivos
presionan de forma continua sobre la rentabilidad del sector, dado que los clientes
comprarán la relación prestaciones- precio y en función de ello deciden el tipo de envase
que más les conviene.
El poder negociador con proveedores y clientes es muy limitado, ya que la energía
eléctrica, que representa el 20% del coste total, tiene un precio regulado y la sosa -
componente básico para la fabricación de vidrio- está en manos de la multinacional
Solvay que tiene el monopolio mundial de dicho producto. En cuanto a los clientes,
resulta difícil negociar dada la importancia que tiene lograr los pedidos de los grandes
fabricantes de bebidas refrescantes, vinos y cervezas para las empresas del sector, lo
que unido a la falta de diferenciación entre las mismas y a la posibilidad de sustitución por
otros envases alternativos, deja a las empresas con un margen de maniobra muy escaso.
15:09
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